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Vivir en otoño permanente

  • rociovrios
  • 23 sept 2015
  • 2 Min. de lectura

Hoy empieza el otoño, parece mentira lo rápido que pasan los meses y, sobre todo, el verano y las vacaciones. Muchas cosas me lo han querido recordar hoy... Google con su bonito doodle de productos de temporada, el fresquito mañanero que me va a provocar un catarro próximamente, el montón de hojas secas que ya se ven por las calles y, curiosamente, una niña comentándole a su madre en la calle "Mamá, cuando viva en el bosque, el dinero serán las castañas". Esto último me ha hecho cuestionarme si yo sería capaz de vivir en el bosque (aplicable al campo, pradera o extensión rural dónde no llegue la cobertura) y la realidad es que después de investigar un poco tengo que confesaros algo...


¡Si es así, sí!


Bueno vale, igual pronto empezaría a echar de menos las facilidades de la ciudad, pero ¡decidme si para una temporada no es estupendo!


Yo no pienso esperar mucho para visitar este fantástico "hotelito" con encanto en medio de la nada (sí, sí, aquí en España). En mitad de la nada de verdad, con habitaciones en el bosque... ¡y en lo alto de los árboles! Os dejo unas imágenes de sus acogedoras habitaciones. Con chimenea para el fresquito otoñal, sillones con cojines mulliditos y mantas para arroparse en pareja, camas amplias y unas magníficas terrazas para disfrutar de unas vistas inigualables. A mí su diseño basado en mantener la esencia de la naturaleza ya me ha conquistado.



Quiero aprovechar para enseñaros también esta otra casa en medio del bosque, en este caso es una casa de verano familiar. Se encuentra en una pequeña localidad de Dinamarca y allí se trasladan cada verano Nicole y Claus (un matrimonio danés) con sus tres hijos Enzo, Anna y Paula. Se trata de una cabaña de 120 m2 que data de 1958 y siempre ha pertenecido a la familia. Con interiores en blancos radiantes para aprovechar al máximo la luz natural, se incluyen pequeños detalles de colores que aportan una gran frescura a todo el conjunto. Para ver más detalles, os dejo este reportaje de la revista danesa Bolig.


Esta otra casa de vacaciones también está en Dinamarca (sí, este año estoy muy nórdica, pero es que después de mis vacaciones en Noruega creo que no podía ser de otra manera). Cæcilia y Jesper viven aquí los meses de verano junto a Olivia y Lulu, sus hijas pequeñas. Se trata de la casa familiar, construída en 1962, heredada, y de la que han querido mantener su esencia pero con un tono mucho más moderno. El uso de la madera lacada combinada con madera natural sin tratar es exquisito y el espacio resulta muy funcional para una familia con niños. ¡Pasen, vean y díganme si no se irían mañana mismo!


Y hasta aquí todo por hoy, espero que disfrutéis de un bonito comienzo de otoño. Yo me pongo ya mismo a imaginar cuál va a ser mi próxima escapada al bosque. Y vosotros, ¿sábeis ya cuál va a ser vuestra próxima escapada?


Hasta el próximo post, ¡nos vemos en las redes!

 
 
 

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