Hacer magia en un piso de 38m2

Si vives en una gran ciudad sabrás lo difícil (y caro) que puede resultar encontrar un piso grande que cubra tus necesidades. Lo que en principio puede suponer una gran frustación puede también convertirse en el punto de partida de un gran proyecto. La funcionalidad de los espacios, el control de la luz y la optimización de cada rincón de la casa se convierten en un objetivo indispensable cuando nos enfrentamos a un proyecto de reforma así, ¡y no siempre ha de resultar caro!

Hoy os presento un ejemplo que me enganchó desde el primer momento por su sencillez y calidez, se trata de la reforma de un apartamento de principios del s XX de 38 m2 en París publicado en Côté Maison y cuyo proyecto y ejecución es obra del arquitecto interiorista Pierre Petit. Cocina abierta, cuarto de baño optimizado, habitación de diseño y salón-comedor luminoso se dan cita en este magnífico apartamento de estilo actual con aires escandinavos.

¡Empezamos!

Acorde a los deseos de los propietarios se han minimizado los espacios técnicos (baño y cocina) para dejar lugar a las piezas "de vida" (habitación y salón). Tras la renovación, el apartamento disfruta de una cocina abierta a un salón muy luminoso, de un recibidor lleno de almacenaje, de una habitación provista de un armario XXL y de un pequeño baño funcional y bien planteado. En un estilo moderno inspirado en el mundo escandinavo, el blanco, el gris y la madera hacen los honores y pequeños toques de color completan la decoración.

Revisión de la distribución

Con el papel pintado de flores, la pintura naranja, un baño avejentado y una mini cocina... el apartamento adquirido por la pareja necesitaba urgentemente un golpe de juventud. Por eso se ha desplazado el cuarto de baño (situado antes en el centro de la vivienda), sin ventanas, hacia la entrada generando un pequeño pasillo en el lugar donde se encontraba un pequeño aseo y se ha aprovechado para incluir almacenaje y otros elementos técnicos como la caldera.

Crear una cocina abierta al comedor

La cocina, aunque pequeña, tiene todo lo de las grandes: almacenamiento, lavadora, horno, lavavajillas, microondas, placas de cocina y un amplio espacio de trabajo. Situada entre el recibidor y las ventanas a la calle se abre al interior gracias a la ausencia de puerta y a la ventana interior de inspiración industrial. La cocina en U se conforma con cajoneras blancas de Ikea y encimeras de roble claro que aportan un aire sencillo y cálido. En las paredes, la pintura blanca deja paso a los azulejos blancos de tamaño ladrillo evocando la estética 'metro' y con junta negra en consonancia con la carpintería en bruto de la ventana industrial. En el suelo, el pavimento oscuro color carbón sirve para delimitar el espacio.

Distribuir el salón-comedor

La distribución se impone por sí misma. La zona de la televisión se adosa a la pared del nuevo baño y el sofá automáticamente aparece enfrentado a ésta. Al estar ladeado deja un espacio central de paso y permite colocar el área de comedor adosada a la pared y al lado de la cocina abierta, resultando totalmente funcional. Se ha repintado la chimenea para enmascarar un acabado muy estropeado y la gama de los blancos, grises y maderas cobran protagonismo para conferirle un estilo parisino moderno.

Reavivar la decoración de la habitación

Detrás del salón, los colores de la habitación despiertan la decoración. Sobre la pared de cabecero el gris verdoao mate aporta un toque contemporáneo a la habitación. Subrayado por los elementos gráficos escogidos, el color otorga calideza al espacios. En frente de la cama, un gran armario empotrado a medida nos ayuda a corregir el ángulo de la pared, dejando la parte profunda para la ropa colgada y la estrecha para zona de estantes.

Optimizar el cuarto de baño

El pequeño baño disfruta hoy de una gran luz natural gracias a la ventana. Situado donde antes estaban los aseos funciona ahora ocmo un baño completo con numerosos espacios dde almacenaje, un lavabao de 80cm, una amplia ducha de 120x80cm, un radiador secador de toallas y varios estantes a medida. La caldera se encuentra oculta en un armario del mismo color roble claro para asegurar la continuidad.

Por último os dejo los planos del antes y el después para que podáis entender mejor el espacio. Es una maravilla lo que se ha conseguido en menos de 40 m2 ¿verdad?

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Hasta el próximo post y, mientras, ¡nos vemos en las redes!